De unos años a esta parte, ha cambiado bastante la forma de comprar un jamón. Cuando empecé este oficio, la mayoría de los jamones que se vendían eran de cerdo blanco. El ibérico apenas se tocaba ya que era muy caro con respecto al de cerdo blanco.
Es cierto que era un jamón de cerdo blanco de calidad. Grande, graso y con más de dos años. Era una manera de diferenciarse de las grandes superficies que empezaron a comercializar el jamón de “primer precio”.
Ahora, prácticamente la familia se reune para cenar sólamente. Por lo tanto en las casas se cocina bastante menos y se consume menos. Por consecuencia, un jamón entero en casa dura mucho, y al final se termina secando. Da lo mismo que sea de cerdo blanco o ibérico, caro o barato. Al final se resecará si no lo comes en el transcurso de un mes.
Actualmente hay jamón ibérico de gran calidad al alcance de más bolsillos que antes, y con las nuevas tecnologías, podemos servir el jamón de una manera más cómoda y práctica. El envasado al vacío.
1.- El envasado al vacío conserva el jamón con todas sus propiedades
Las nuevas bolsas de vacío de tres capas conservan el jamón con todas sus propiedades naturales entre 60 y 90 días. Siempre y cuando el vacío esté en perfectas condiciones, es decir que no haya entrado aire en la bolsa.
2.- Es más cómodo al servir.
Ya que aprovecha al 100% el contenido de la bolsa. Basta sacar el sobre de jamón con tiempo suficiente de la nevera, abrir la bolsa y ponerlo en el plato. En caso de haber olvidado sacar con tiempo el jamón de la nevera, conviene meterlo en agua caliente unos segundos para que tome temperatura. La temperatura optima de consumo del jamón está entre 22 y 24 grados.
3.- No necesita refrigeración excesiva.
Basta un lugar fresco y seco y que no le dé la luz. Aunque en verano recomendamos meterlo en la nevera ya que en las casas suele hacer mucho calor, pero recuerda tener un sobre de jamón siempre fuera de la nevera para que esté atemperado y sudado.
4.- No ocupa sitio en la cocina.
A diferencia de tener un jamón entero en una tabla jamonera en la encimera de la cocina. Estorba y lo llena todo de grasa sobre todo en verano.
5.- Es ideal para viajar.
Puedes llevarte varios sobres de jamón envasados al vacío sin problemas. Para las vacaciones es muy práctico ya que no tienes necesidad de buscar un lugar dónde comprar jamón ya que te llevar el jamón que te gusta. Apaña muchas cenas rápidas y bocadillos para excursiones.
6.- Lo puedes compartir con alguien.
Si vives solo y medio jamón es mucho para tí, lo puedes compartir con alguien. Ya que lo puedes encargar en bolsas más pequeñas de tamaño y compartir el coste a medias.
7.- Es más barato que el jamón al corte.
Ya que aprovechas el precio del jamón por piezas que es más barato. Teniendo en cuenta que el servicio de corte y envasado al vacío es GRATUITO.
Actualmente contamos con una oferta de jamón ibérico de bellota por medias piezas cortado a cuchillo y envasado al vacío. Jamones de Guijuelo (Salamanca) SIN denominación de origen y cuatro años de curación que merece la pena probar VER MAS (SEGUIR ENLACE)
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